Supongo, que tod@s los que teneis hijas pequeñas, habeis tenido que pelear con ellas para que no jueguen con las miniaturas. Ese ha sido mi caso, y al final he decidido regalarle una habitación.
El problema es que cuando la vio no le gustó nada. Dijo que era fea y aburrida y que no la quería.
Me dió tanta pena verla, que decidí hacer algo al respecto.
Y con un poco de pintura, con un poco de goma eva, unas cuantas lentejuelas a juego y mucha paciencia, este es el resultado.
Unos cuantos adornos hacen el resto y la foto de mi hija Leire presidiendo el escritorio en un marco de goma eva.
Como podreis imaginaros, la cara de mi hija al ver el cambio, no tenía precio.
Eso ha sido lo mejor de todo. Todo el tiempo empleado en hacerlo ha merecido la pena solo por ver su carita.
Espero que a vosotr@s también os guste.
Un beso a tod@s.
Me encanta como lo has dejado¡¡¡muy alegre para los nenes, no me extraña que a tu hija le cambie la carita, no has visto la mia jajajaja¡¡¡Felicidades¡¡¡
ResponderEliminarMenudo cambio; como para no gustarle a tu hija. Ahora que la disfrute. Besos
ResponderEliminarYo con mi hija no tengo problemas la casa es suya y yo solo la ayudo a amueblarla, y ella es la que hace y desace....
ResponderEliminarel cambio que le diste a esos muebles es genial me gusta mucho.
un abrazo
Pues si que era un poco sosa, pero el cambio que le has dado es espectacular, me encanta!
ResponderEliminarTu hija tenía toda la razón!!!! pero que cambio!!! te quedó muy bonita.Besitos
ResponderEliminarMucho mejor ahora, me encanta como lo has dejado, flicidades.
ResponderEliminarestá genial, esos toques de color han venido de lujo, el cambio sin duda ha merecido la pena! felicidades
ResponderEliminarUn trabajazo, muy bien hecho, te a quedado renovado total, jejeje, voy a cotillear tu pagina...besitos.
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