
Supongo, que tod@s los que teneis hijas pequeñas, habeis tenido que pelear con ellas para que no jueguen con las miniaturas. Ese ha sido mi caso, y al final he decidido regalarle una habitación.
El problema es que cuando la vio no le gustó nada. Dijo que era fea y aburrida y que no la quería.
Me dió tanta pena verla, que decidí hacer algo al respecto.

Unos cuantos adornos hacen el resto y la foto de mi hija Leire presidiendo el escritorio en un marco de goma eva.
Como podreis imaginaros, la cara de mi hija al ver el cambio, no tenía precio.
Eso ha sido lo mejor de todo. Todo el tiempo empleado en hacerlo ha merecido la pena solo por ver su carita.
Espero que a vosotr@s también os guste.
Un beso a tod@s.
